Las personas con diabetes deben ser cuidadosas con su alimentación y seguir estrictamente las recomendaciones nutricionales del médico nutricionista. Los diabéticos no son capaces de producir insulina o utilizarla de manera adecuada en su cuerpo, por lo que deben estar constantemente pendientes de su nivel de azúcar en la sangre.
Recomendaciones nutricionales a incluir en la dieta.
Ser diabético involucra siempre un cambio radical en la alimentación de quien a sido diagnosticado. Ya que lo que se ingiera representa la base del bienestar de aquellos que tengan el propósito de llevar una vida estable, saludable y sin complicaciones por esta enfermedad. Por lo tanto y dada la gran importancia de conocer los nutrientes que deben ser prioridad en el momento de seguir una dieta para diabéticos, establecemos las siguientes recomendaciones nutricionales:
- Para aumentar la producción de insulina: se debe consumir alimentos ricos en minerales como el zinc, magnesio y cromo, que se pueden encontrar en legumbres como el apio, espárragos, las espinacas y el trigo.
- Abundantes en proteínas y bajos en grasa: permiten disminuir el colesterol y perder kilos, la mayoría de las hortalizas, verduras y hierbas. Por otra parte el tofu y queso de soja, así como la leche y yogurt desnatados, esta sección incluye también carnes blancas de pollo y pavo.
- Azúcares de lenta absorción: Algunos granos como los garbanzos, la soja, las lentejas y las caraotas; cereales como el pan, arroz y la pasta; además también frutas de fibras como las manzanas.
- Omega 3: ya que estos ácidos grasos reducen el riesgo de contraer enfermedades respiratorias y cardiovasculares, pues permiten la disminución del colesterol y favorecen la circulación. Para ello es necesario el consumo de salmón, sardina, atún y hortalizas como las fresas y semillas de linaza.
¿Por qué es necesario cumplir con estas recomendaciones?
Es importante recordar que las recomendaciones nutricionales para diabéticos antes mencionadas no son de gran ayuda si no se siguen al pie de la letra y tal cual lo indican los expertos. Los diabéticos deben recordar comer pequeñas porciones durante todo el día y no sólo se trata de las porciones, sino que además es esencial no saltarse ninguna comida del día, incluyendo las meriendas adecuadas, ya que esto altera el funcionamiento de cualquier organismo y en una persona diabética puede traer consecuencias muy negativas.
Los alimentos malos para la diabetes
Es necesario evitar los alimentos que suben el azúcar si vas a seguir una dieta para diabéticos. Ten presente no consumir todos aquellos alimentos que contengan:
- Altos niveles de azúcar, como caramelos y chocolates; las bebidas edulcorantes, azucaradas y artificiales. También es importante evitar carbohidratos como las pastas, aunque el uso de esos alimentos puede darse en casos de excepción para pacientes que tengan el nivel de azúcar baja.
- El consumo de frutas excesivamente, las frutas son saludable por sus aportes de vitaminas, pero deben hacerlo en pequeñas porciones, debido a que algunas frutas contienen más calorías que otras y es aquí cuando la ración debe ser diferente.
- Grasas saturadas, son las derivadas del reino animal, a excepción del pescado. Pueden encontrarse en el tocino, salchichas y las mantecas de cacao, son las menos recomendables para todas las personas, ya que de allí derivan enfermedades cardíacas y de obesidad.
- La sal, de este mismo modo, la manera en la que se cocinen los alimentos es esencial, se debe evitar el uso de la sal y de otros condimentos edulcorantes, ya que los diabéticos son más propensos a padecer hipertensión.
- El alcohol, Las bebidas alcohólicas son propensas a aumentar el nivel de azúcar en la sangre.
La alimentación y los ejercicios para prevenir la diabetes
Los expertos en esta materia aseguran que es ideal mantener un peso estable según los parámetros del paciente, lo cual se puede alcanzar sin importar la condición que padezca. Sin embargo es necesario acudir al especialista en el momento a seguir con un plan de ejercicios y una dieta para diabéticos, ya que en dicho caso el paciente debe revisar antes y después de su entrenamiento sus niveles de glucosa, dado que pueden alterarse dependiendo del esfuerzo físico que realice.
De igual forma debe consumir pequeños carbohidratos después de culminar su rutina de ejercicios para restituir las energías perdidas diariamente.